Si has comenzado la búsqueda, desgasta toda tu energía. Y cuando ya estés cansado, hastiado, abatido, derrotado, reventado ya, y sin la respuesta adecuada, te estarás acercando.
Pero, si todavía te crees importante, imprescindible, necesario, especial, aún no es el momento; solamente cuando estés… vacío, cuando no quede nada de ti. Entonces ya estarás preparado para encontrar aquello que siempre anhelaste y que posiblemente está mucho más cerca de lo que nunca imaginaste.
¿Persigues un deseo insatisfecho del ego? Serás sometido a pruebas que ni te imaginas y para las que nadie te ha preparado, y que sólo un alma que nada desea para sí, consigue superar.
¿Realmente sabes lo que buscas? Cuando hayas tocado fondo lo sabrás. Sabrás la Verdad que nunca estuvo escondida y que nadie puede contarte ni transmitirte. Sólo pueden indicarte un camino que no está en ningún mapa, y aún más real que el Sol que te alumbra cada día y que tú solo has de andar… con las manos vacías.
