Lejos de influencias, dónde sólo debía escuchar en el
silencio a mi corazón, los latidos me susurran que sólo los humildes saben, los
demás andamos perdidos en las miasmas de la mente. Y digo "andamos"
porque soy uno de tantos que buscan; aunque intuyo que no hay nada que buscar,
sólo ser, vivir cada instante como vive una flor, sin preguntas: solamente
agradeciendo. No pretendo nada más. No soy un ser humilde, aún tengo mucho que
aprender. Intento cada día hacerlo un poco mejor, no siempre lo consigo.
También sé del Amor que Él (Cristo) es capaz, y quisiera con toda mi alma estar
a la altura y responder a su llamada. Sé que he de seguir con pequeños pasos y
esta vida sencilla y alcanzar a ser una sola Voluntad.
Sólo soy un pequeño átomo de vida entre infinitos átomos que
se dispersan, se buscan, se encuentran y siguiendo un camino que no está
trazado de antemano. Soy parte de la vida jugando a vivir.
Ángel Hache