Nadie puede librar mis batallas por mí.
Nadie puede enfrentarse a mis retos,
sólo yo.
Esconderme,
sufrir,
encadenarme,
resistir,
liberarme...
Sólo yo.
¿Quién puede por ello,
alegrarse,
disfrutar,
gozar,
regocijarse?
Tú,
yo,
todos.
El cielo y las estrellas,
la tierra y los mares.
Dios.
Ángel Hache