Índice:
∞ - Unas palabras…
1 - Khai. ¿Quién es Khai?
2 - Entra en el silencio
3 - Un ser libre
4 - Parar el tiempo
5 - La intuición
6 - Todo tu ser es cambio
7 - Mi cuerpo es uno conmigo
8 - El otro
9 - Soy flujo
10 - La insignificante luz
11 - Silencio y Oración
12 - Donde siempre estamos
13 - La parte del Todo
14 - Lenguaje sin palabras
15 - Tu esencia
16 - El saludo
17 - Una hoja mecida por el viento
18 - Somos el mar
19 - Merece la pena siempre
20 - Déjalo todo
21 - Dad un paso
22 - La ceguera
23 - La armonía
24 - Todo
25 - El camino del corazón
26 - Tu hermano
27 - Arroja tu bastón
28 - Recordé
29 - La unidad
30 - Soy Tú, soy Yo
31 - En la Realidad ya Es
Descárgalo completo: KHAI. TU SER ES CAMBIO
∞ - Unas palabras…
Quiero compartir con tod@s, aquello que se encuentra tras las palabras, aquello que es indefinible y sin embargo real. Una realidad que se está materializando, tomando forma y abarcando más de lo que nuestra imaginación puede soñar.
De la Fuente Eterna, origen, causa y fin de todo lo conocido y lo cognoscible no dejan de llegarnos susurros que golpean suavemente nuestras conciencias. Nuestra realidad cotidiana está siendo sacudida, nuestros pilares cuestionados. Nuestras manos se están vaciando, toda posesión y estabilidad alejándose. Nos estamos atreviendo a levantar la voz como nunca antes lo hicimos. Nuestros pensamientos son conocidos al instante en cualquier rincón de nuestra madre Tierra. Y el susurro está convirtiéndose en la Voz de los “sin voz”. Escuchamos, estamos alerta, trabajamos casi en silencio. Extendemos nuestra inquietud, sumándola a la de tantos y tantos que están comprendiendo que… algo está pasando. Buscamos comprender qué es. Indagamos hasta el hastío. Toda información nos parece poca, hasta acabar con nuestra mente saturada. Entonces necesitamos un poco de silencio, quietud, soledad. Las palabras escritas, las que hemos escuchado en tantos medios revolotean sin cesar, hasta que decimos ¡basta! Y todo parece desaparecer.
Ángel Hache
Y ahora, en palabras, lo que mi alma "escucha":
1- KHAI: ¿QUIÉN ES KHAI?
Khai no sólo eres tú, Khai no sólo soy yo,
Khai somos todos al unísono.
Khai vive en ti tanto como en mí,
no es propiedad de nadie y sin embargo es tan tuyo como mío,
es nuestro.
Está dentro y fuera de cada uno.
Con Khai aprecias la belleza de la Vida.
Khai es tanto la Luz como la Oscuridad y no es ninguna de ellas.
Cuando sientes a Khai por primera vez ya sabes que nunca saldrá de tu vida.
Khai cree en lo que tú crees, ignora lo que tú ignoras, busca lo que tú buscas.
Khai cae cuando tú caes y se levanta cuando tú te levantas.
Y aun así Khai te proporciona toda la energía que necesitas,
pues Khai es la propia Energía que tú creas a cada instante aún sin saberlo,
pero Khai es mucho más que eso.
Khai puedes descubrirle ahora,
pues no está oculto.
Está tanto en lo espiritual como en lo material,
en tus pensamientos, tus deseos, tus actos.
Khai abarca todo lo creado.
Solamente has de llamarle pues siempre está a la escucha.
Si crees en Dios o eres ateo o agnóstico,
no te pide cambiar
pues sólo has de creer en ti,
es todo cuanto necesitas para encontrarle,
para encontrarte.
Tú, eres la Fuerza que mueve tu vida.
Eres Khai.
Tú, eres el Amor que llena tus días y tus noches.
Eres Khai.
Tuya es la facultad de vivir una vida plena y satisfactoria
o una vida desdichada y vacía.
Nadie puede tomar esta decisión sino tú.
Cuando cansada, cansado, estés de vagar como una barca a la deriva,
recuerda que eres Khai
y tomarás el timón,
te dirigirás al rumbo que fijes
y sabrás que ya has llegado,
pues en Khai todo es presente.
Khai es tu Maestro interior.
Y Khai es aún mucho más…
2 - ENTRA EN EL SILENCIO
¿Deseas encontrarle?
Ten unos minutos para
ti,
pues nadie puede
darte ni regalarte a Khai,
sólo tú puedes descubrirle.
Entra en el SILENCIO.
Relaja, aquieta tu
cuerpo.
Vacía tu mente,
alejando las preocupaciones por unos momentos.
Respira profundamente
varias veces y
después deja que el ritmo lento se vaya acomodando en tu cuerpo.
después deja que el ritmo lento se vaya acomodando en tu cuerpo.
Escucha ahora los
latidos de tu corazón
y nada esperes,
deja que el Silencio se instale en ti.
No tengas prisa, ni
ansiedad,
siente el SILENCIO.
Khai llegará cuando
menos lo esperes
y entonces sabrás que
siempre estuvo.
Todo puede ocurrir… y
ocurre.
Y cuando sientas la
necesidad de volver a tu actividad cotidiana,
unos minutos después,
dale gracias a la Vida a través de ti,
del Ser perfecto que
en realidad eres…
y vas descubriendo:
3 - UN SER LIBRE
Khai es un estado de ser,
que no te aleja de la realidad cotidiana.
Te sumerge en ella con una visión totalmente diferente,
donde la importancia no reside en salir airoso de las situaciones que
estás viviendo,
sino en la actitud que tienes
ante cada realidad en que te hallas.
Aprendes de tus reacciones mentales y emocionales
y sabes quién tiene el control de ellas
y
entonces elijes si deseas seguir siendo su prisionero
o liberarte y ser tu dueño.
Si deseas esto último,
entonces,
la personalidad que se manifiesta ya no va deseando nada para sí,
se convierte en instrumento de Khai.
Y Khai poco a poco se va uniendo con la personalidad
creada por él,
por ti.
Y tú te conviertes en un ser
libre,
en Khai.
4 - PARAR EL TIEMPO
A Khai le encuentras no sólo en el silencio interior,
alejándote del mundanal ruido.
Va contigo donde tú vas,
en el autobús,
paseando por la calle,
en las prisas por llegar a tiempo a tu cita con la cotidianeidad.
Le puedes apreciar ahí,
pues Khai está tras el pensamiento y el sentimiento que te acompaña
siempre.
En tus actos:
Si estás con estrés,
te muestra cómo dominarlo.
Si la confusión te agobia,
te despeja y percibes con claridad.
Solamente has de parar el tiempo un instante en medio del
tumulto y
dejar que Khai tome el control
y recuerda,
que Khai eres tú.
Respiras, pero ¿cuántas veces eres consciente de ello?
Para un instante, escucha y
siente tu cuerpo,
puedes hacerlo siempre que lo necesites y Khai entonces aparece.
Toma el control en todo acto del día,
sólo has de parar el tiempo.
No lo olvidarás,
pues Khai constantemente te está recordando que todo es ahora.
5 - LA INTUICIÓN
Intuyo que no estoy solo,
que me acompañas en cada pensamiento,
en cada sentimiento
y en todo lo que hago.
Pero no,
no estoy hablando de alguien extraño,
ni ajeno.
No hablo de un dios,
un espíritu,
un alma inalcanzable.
No, no quiero más proyectos,
ni quimeras,
ni paraísos perdidos o encontrados.
Se acabó la búsqueda;
el encuentro casual en un sueño,
en una sonrisa,
un grito,
una palabra,
una esperanza,
una intuición,
una certeza.
No quiero seguir la búsqueda...
porque ya te he encontrado.
Hablo de ti,
de NOSOTROS,
del ser que ES.
Hablo de la REALIDAD.
De UNO y el misterio de la multiplicidad.
Siempre SOMOS,
PRESENTE,
sin más.
Se acabó el misterio,
nada permanece oculto eternamente,
ni TÚ…
Khai.
que me acompañas en cada pensamiento,
en cada sentimiento
y en todo lo que hago.
Pero no,
no estoy hablando de alguien extraño,
ni ajeno.
No hablo de un dios,
un espíritu,
un alma inalcanzable.
No, no quiero más proyectos,
ni quimeras,
ni paraísos perdidos o encontrados.
Se acabó la búsqueda;
el encuentro casual en un sueño,
en una sonrisa,
un grito,
una palabra,
una esperanza,
una intuición,
una certeza.
No quiero seguir la búsqueda...
porque ya te he encontrado.
Hablo de ti,
de NOSOTROS,
del ser que ES.
Hablo de la REALIDAD.
De UNO y el misterio de la multiplicidad.
Siempre SOMOS,
PRESENTE,
sin más.
Se acabó el misterio,
nada permanece oculto eternamente,
ni TÚ…
Khai.
6 - TODO TU SER ES CAMBIO
Khai rompe las barreras de tus limitaciones constantemente,
pues es tu deseo crecer en consciencia de quién eres.
Por lo tanto cada instante mueres y renaces,
estás cambiando constantemente.
Todo tu ser es cambio
y es Khai quien permanece inalterable en cada momento,
aún en el cambio.
Khai y tú no sois independientes,
dos entidades separadas;
eso es sólo una entelequia,
una tela de araña tejida a través del tiempo por tu mente
para detentar el poder sobre ti.
Tu mente es tu instrumento,
Khai eres tú.
Khai hoy tiene tu nombre…
tu rostro,
tus experiencias de vida.
Pero tu nombre y rostro cambiarán
y tus vivencias aumentarán y es en Khai donde permanecen.
Donde tú permaneces,
pues recuerda que eres Khai.
Khai y tú,
Uno.
7 - MI CUERPO ES UNO CONMIGO
Yo soy,
y mi mente coordina mis
emanaciones,
en ellas resido.
Así como mi cuerpo es uno conmigo,
yo soy uno con él.
Diferentes funciones cumple según mi propósito.
Si le digo a mi mano a través del pensamiento que me alcance un objeto,
ésta ejecuta mi mandato con diligencia,
pues ella y yo no somos diferentes.
Si le digo a mis piernas que se muevan,
ellas lo hacen sin objeciones,
pues ellas y yo somos lo mismo.
Acatamos porque nos sabemos un
cuerpo, una sola voluntad.
Desean lo que yo deseo: ejecutar mi voluntad, la suya.
Mi cuerpo es Khai.
Mi mente es Khai.
Yo soy Khai.
8 - EL OTRO
No soy diferente a mí,
nada hay fuera de mí.
Si percibo algo,
si toco,
si siento,
si pienso,
si deseo,
es porque está en mí.
El “otro” no es real,
soy Yo,
Khai.
9 - SOY FLUJO
El río es flujo continuo de agua,
el agua que no fluye no es río.
El mar es flujo constante de agua,
el agua que no fluye no es mar.
La nube es flujo incesante de vapor de agua,
el vapor de agua que no fluye no es nube.
Soy el río, el mar, la nube… Agua.
Soy flujo.
Soy Khai.
10 - LA INSIGNIFICANTE LUZ
La insignificante luz de una vela
en la oscuridad de la noche
no la hace desaparecer,
más
si cada uno nos acercamos
con la insignificante luz de nuestra
propia vela
podemos conseguir iluminarla
y
convertirla en el día más precioso
que podamos vivir nunca.
Khai reúne lo que nunca estuvo
separado
y hace posible lo que creemos imposible.
11 - SILENCIO Y ORACIÓN
Despierto.
Dos palabras se repiten continuamente:
Silencio
y
Oración.
¿Un tiempo para el recogimiento?
¿Unos minutos quizás?
¡No!
¡No es eso!
¡Silencio y Oración!
¡Confía!
Confío…
Silencio y Oración.
12 - DONDE SIEMPRE ESTAMOS
Las preocupaciones cotidianas nos absorben
cuando dejamos que los cinco sentidos nos dictan y aconsejan,
conducen y marcan
como agujas del reloj
el tiempo de nuestra vida.
Tras el velo de la incertidumbre,
del aparente caos,
del precipicio ante nuestros ojos
hay un reloj sin agujas,
sin horas marcadas
esperando tu respuesta,
mi respuesta…
¡Sí... hay salida!
Está dentro,
donde siempre estuvo,
esperando que el cansancio,
el hastío,
la curiosidad,
la soledad…
En tantas y tantas situaciones
que encontramos día a día,
diciéndonos:
"¡Date la vuelta¡
¡Mira en el interior!
¡No dejes de buscar… nunca!"
Pues…
ya me has encontrado,
te has encontrado.
Donde siempre estuve,
donde siempre estuviste,
donde siempre estamos…
en Khai.
13 - LA PARTE DEL TODO
Cada parte del Todo es única.
Tú eres único, yo también.
Uno.
Todo está en cada parte
y en cada parte está Todo.
Somos únicos.
Todo y Uno…
Khai.
Vivimos balanceándonos entre el espejismo y la realidad.
Despertando en cada pensamiento,
cada acto.
Paso a paso
cada vivencia que creamos nos acerca a la totalidad,
al ser único y sublime que somos…
a Khai.
No es una quimera,
es la realidad.
Pero…
sólo nosotros podemos descubrirlo,
nadie nos lo puede enseñar.
Tu vivencia es diferente a la mía…
única.
Y en ella nos encontramos si así lo deseamos,
creando mundos,
Vida.
14 - LENGUAJE SIN PALABRAS
Veo una flor,
no conozco su nombre.
Siento su esencia,
el lenguaje sin palabras
que alcanza mi corazón.
Veo a una persona,
no sé su nombre,
siento su alma.
En su mirada,
el lenguaje sin palabras
alcanza mi corazón.
Khai está en la flor,
en ti,
en mí.
Sin Palabras.
Sin Palabras.
15 - TU ESENCIA
Una ciudad nueva para mí.
Un caminante me saluda, sonríe.
Le devuelvo el saludo, sonrío.
No nos conocemos,
nunca antes nos habíamos visto.
¿Tiene esto alguna importancia?
Simplemente…humanidad.
Y en su alma...Khai.
17 - UNA HOJA MECIDA POR EL VIENTO
La vida transcurre.
El viento,
mueve las hojas de los árboles,
caen balanceándose
sabiendo su destino:
ser parte de una tierra que las acoge,
deshaciéndolas lentamente
hasta fundirse
y ser uno con ella.
Así,
la vida transcurre...
lentamente.
De nuevo la savia alimenta,
ahora, jóvenes brotes,
nuevos árboles,
vidas...
Las mismas de siempre renovadas.
Khai permanece inalterable,
contemplando,
sintiendo
y siendo uno con todo.
Khai,
una hoja mecida por el viento
y en las manos del Creador.
18 - SOMOS EL MAR
Una gota de agua le preguntó al mar:
¿Dónde te encuentras que no te veo?
El mar no le respondió.
¿No me oyes?
Siguió sin tener respuesta.
La gota entristecida se acercó a la orilla y se alejó tierra adentro.
Creyéndose sola,
miraba a su alrededor,
un sol abrasador la cegaba.
Y no pudo ver qué o quién había a su lado.
Comenzó a llorar,
tanto que sus lágrimas hicieron un reguero que llegó hasta el mar.
Éste alargó sus brazos hasta llegar a la gota entristecida
envolviéndola en su regazo.
Las demás gotas que estaban junto a ella saltaban de alegría
creando grandes olas
y atrayendo a la gota entristecida hasta el corazón del mar.
El mar entonces le habló:
“Has elegido tu propio camino,
vivido experiencias únicas.
Has sonreído, llorado, cantado, gritado,
pero te olvidaste de lo más importante: saber quién eres.
Te creíste sola y abandonada,
es el camino que elegiste para amarte a ti misma.
Y que comprender quién eres es saber
que tu destino está ligado al de todas las gotas;
que el abandono de tus deseos,
de ti misma,
es el camino del reencuentro.
Esperaba que te dieras cuenta que me encontraba dentro de ti,
que en realidad nunca has estado separada de mí.
Todas las gotas somos el mar.
Sin pasado, sin futuro.
Somos Khai.
Somos en la eternidad
el mar”.
19 - MERECE LA PENA SIEMPRE
Caminaba el Maestro al atardecer…
Un poco cansado de un largo día en que nada parecía encontrarse en su lugar, se sentó sobre una piedra del sendero.
Su mirada perdida en el horizonte, nada parecía distraerlo de vivir un instante de quietud y paz. De pronto me miró al los ojos fijamente:
–¿Crees que ha merecido la pena llegar hasta aquí? ¿Crees que seremos comprendidos?
Sus ojos brillaban destilando un amor inenarrable, me sentía absorbido por ellos, quería penetrar en lo más profundo de su alma y encontrar una respuesta.
El silencio del lugar me trasladó a un tiempo sin tiempo, donde el latido de la vida era sólo un propósito. Un instante después y ya no había vuelta atrás, todo había comenzado, el estallido de la vida nos arrastró como una cascada de agua cae por un precipicio de vuelta al mar, buscando la calma y el sosiego del reencuentro con el Ser que somos.
Volví a las palabras del Maestro y así le respondí:
«Merece la pena que el amor que vive en cada uno de nosotros, el que somos, acabe inundando los campos sedientos en que nos hemos convertido. Las lágrimas vertidas por amor fertilizarán las almas ávidas de verdad. La comprensión llegará cuando cada uno seamos amor, no sólo de palabra, sino que a pesar de la soledad que nos pueda acompañar, nos sintamos uno con el Ser, la Vida. Cuando ya nada deseemos descubriremos que la ilusión dará paso a la realidad y que la única verdad que existe es el amor.
»Si así lo he comprendido, sólo ha sido gracias al amor que nuestro Padre me ha trasmitido a través de cada instante de mi vida. Me ha devuelto amor por todo lo que hecho. Y no todo ha sido un caminar fácil, he cometido errores, he hecho daño, he sentido en cuerpo y alma el placer y el dolor, la alegría y la tristeza. Mas tú Padre me has enseñado tu rostro humano, me has tomado de la mano cada vez que te lo he pedido y aun sin saberlo has estado conmigo… siempre.
»Hoy La Palabra está cargada de vida y amor. Hoy Khai es más real que nunca. Hoy me veo reflejado en tus ojos y sé que son los míos. Hoy sé que ha merecido la pena tu sacrificio y comprendo, por fin, que no hay camino en soledad, que nada nos separará nunca.»
Me tendió su mano. ¡Levanta! ¡Vamos a seguir caminando! ¡Aún hay mucho por hacer!
El Sol comenzaba a ocultarse tras los montes, la noche no tardaría en llegar.
Mas el Sol ya nunca más se pondría en mi vida.
Khai ilumina mi espíritu… por siempre.
20 - DÉJALO TODO
En el sendero, caminando…el Maestro continuó:
«Cuando te dije “Déjalo todo y sígueme”,
quise decirte:
“Déjalo todo:
tus deseos, tus anhelos…,
todo por lo que has creído hasta hoy.
Vacía tu alma, tu mente, tu corazón.
Que el verdadero sentido de la vacuidad sea una realidad en ti.
Examina tu corazón y…
déjalo todo… por Amor,
aun el que consideres el más sublime, el más humano.
“Déjalo todo y sígueme”.
Sigue a tu corazón… Khai.»
21 - DAD UN PASO
No me busquéis entre los muertos,
mirad en vuestros corazones,
ahí estoy Yo.
Estoy hecho de la misma naturaleza que vosotros,
nada me distingue salvo…
unos pocos pasos más en el camino andado.
Unos pasos que nada son,
pues tomáis el relevo
de otros que hollaron antes la misma senda.
Dad un paso,
no os preocupéis si erráis,
pues Yo sé qué hay en vuestros corazones.
Sé que os empuja un viento
cuya fuerza procede
de la Luz que ilumina vuestras almas,
la misma que la mía.
Dad otro paso y si os pesan las alforjas,
dejadlas a un lado del camino y continuad sin ellas.
Dad uno más y si vuestras ropas os incomodan,
caminad desnudos.
Os proporcionaré una nueva vestimenta hecha con la esencia del Sol.
Caminad,
caminad siempre,
no os detengáis.
Y si lo hacéis,
cansados,
doloridos,
hastiados...,
entregádmelo,
os devolveré la paz y la esperanza que necesitáis.
Si la noche no os deja ver el camino,
caminad a ciegas.
La llama que arde en vuestro interior os guiará,
en ella están todos,
estoy Yo.
Sois,
somos Khai…
Uno.
22 - LA CEGUERA
El joven discípulo le preguntó al anciano maestro:
―¿Quién es Khai? Pues he oído hablar de él pero nadie me da una respuesta satisfactoria.
El anciano maestro se alejó. Al cabo de un buen rato volvió donde estaba el joven discípulo, preguntándole:
―¿Has visto a alguien en mi ausencia?
El joven le respondió:
―¡No maestro, nadie se ha acercado por aquí, a nadie he visto en tu ausencia!
El anciano sonriendo le miró y le dijo:
―Si hubieras cerrado los ojos, le habrías visto. Si hubieras dejado de oír, le habrías escuchado. Si hubieras dejado de preguntarte, habrías encontrado la respuesta tú mismo.
El joven se quedó abatido ante la contundencia de la respuesta del anciano maestro. Éste se alejó de nuevo perdiéndose en la lejanía.
El joven discípulo se sentó dándole vueltas a lo que el anciano maestro le había contestado hasta que se quedó profundamente dormido. Soñó y al despertar, una palabra resonaba en su mente: Khai. Al instante se dio cuenta de su significado, sonriendo se dijo: “¡Qué ciego he estado! ¡Yo soy Khai!”
Notó una presencia a su espalda. Se dio la vuelta, era el anciano maestro que una vez más le sonrió en silencio, alejándose por el camino para nunca más volver… ¿O sí? Sólo Khai lo sabe.
23 - LA ARMONÍA
La armonía del Universo fluye a través de mí.
Vivo en Paz.
Comparto Luz y Amor.
Soy,
aquí y ahora,
Khai.
24 - TODO
Luce el Sol,
no me quema,
al contrario,
siento su manso calor envolviendo mi ser.
Paz.
Serenidad.
Confianza…
Presente,
TODO se vuelve presente.
Es todo lo que tengo,
es todo lo que soy.
En mi pecho,
en mi alma,
luce el Sol…
Khai.
25 - EL CAMINO DEL CORAZÓN
–¿Cuándo seré como tú? –Le preguntó el niño al anciano.
El anciano, sentado sobre una roca, giraba un bastón haciendo círculos en la arena. Parecía no escucharle.
El niño le volvió a repetir la pregunta. El anciano no se inmutó.
–¿Cuándo seré como tú? –Por tercera vez el niño le insistió.
El anciano se volvió hacia él. Con una leve sonrisa le contestó:
–Cuando nada desees para ti y sigas el camino de tu corazón y no el mío, entonces Khai será una realidad en tu vida.
26 - TU HERMANO
Los días pasan.
Largo el trecho por andar,
corta la travesía recorrida en compañía,
en soledad.
Mis pasos ya torpes.
Busco descansar.
La parca me llama,
ya siento sus pisadas acercándose más y más.
¡Bienvenida hermana!
Ya no necesito mi cayado,
tu mano le sustituirá por largo,
largo tiempo
en este viaje sin final.
¡Al fin sé quién eres, Khai!
¡Mi hermano!
¡Sé quién soy, Khai!
¡Tu hermano y… mucho más!
Muero porque no muero…
una vez más.
27 - ARROJA TU BASTÓN
–¡Levántate!
–¡No puedo, Khai!
«¡Haz un esfuerzo, una vez más!
»Primero una pierna, con suavidad. ¿Ves? ¡Lo has conseguido!
»Ahora la otra pierna. ¡Con cuidado! Sin prisa. Apóyate en el bastón.»
–¡Es verdad! ¡Puedo!
«Ya estás en pie.
»Ahora, arroja tu bastón, no lo necesitas. Sólo queda andar… el resto del camino.»
–Tenías razón Khai, no era imposible.
–Y tú tienes el coraje… En ti tienes la fortaleza que necesitas, eres tu propio bastón. No necesitas seguirme, también eres Khai.
28 - RECORDÉ
Miré afligido al horizonte.
De pronto, del mar, surgió lentamente una brillante Luna llena.
La oscuridad de la noche poco a poco fue desapareciendo.
Y recordé…
Que Khai teje con hilos invisibles nuestras almas,
uniendo,
lenta pero inexorablemente,
unas con otras,
hasta que todas seamos una y multitudes,
multitudes y una.
La Luna me hizo un guiño.
Volví a mirar… sonriendo al horizonte.
29 - LA UNIDAD
Tú y yo ya no somos solamente tú y yo,
somos nosotros.
Nosotros no sólo somos nosotros,
sino con vosotros y ellos,
Uno.
Creador y Creación,
no son dos,
sino Uno en ¨dos¨… Khai.
30 - SOY TÚ, SOY YO
Soy el fuego que abraza tu alma cuando sientes frío.
Soy la mano que toma la tuya cuando estás perdido en la oscuridad.
Soy el viento que sopla la vela de tu vida cuando no tienes rumbo.
Soy la semilla enterrada que riegas con tus lágrimas,
unas veces de tristeza, otras de alegría,
que brotará y crecerá hasta alcanzar la cumbre de tus ojos.
Soy la vida en busca de la Vida.
Soy Tú cuando tú ya has dejado de serlo.
Soy Tú, soy Yo... Khai.
31 - EN LA REALIDAD YA ES
Si aún no sabes qué,
quién es Khai,
si las palabras no son suficientes… Te entiendo.
Khai no se puede expresar con palabras.
Para que tu mente entienda la plenitud del vacío,
has de sentir,
abrir tu ser,
confiar en ti.
El vacío no es tal,
es abundancia.
Khai es su expresión,
el Espíritu que se manifiesta,
la esperanza hecha realidad.
Lo "ves" cuando amas.
Cuando aún no sientes que el amor te colma,
Khai sigue junto a ti,
en silencio,
sabiendo que en la Realidad ya ES.
No vives en soledad.
Khai es el Amor.
AMA.
∞
Mi ser es
cambio
y
en el cambio permanezco
∞