Cuántas veces nos hemos encontrado abatidos, cansad@s de luchar y hemos dicho: ¡No puedo más!
Las fuerzas nos flaquean. Ya no sabemos dónde agarrarnos, no nos sirven las palabras escuchadas o leídas, el apoyo dado por un amig@...
¡Hemos tocado fondo!
Sólo tenemos el vacío a nuestro alrededor y lo más temible... en nuestro interior.
¿Dónde crees que vas? No hay escapatoria, no puedes huir de ti mismo y lo más importante: no debes huir.
Si un pensamiento te llevó a ese estado, ¿no crees que otro te sacará de él?
Sí, tú mism@ tienes la solución.
Entra en un momento de silencio, no importa donde, aíslate de todo. ¡Sí!, de todo. Tápate los oídos, los ojos, si lo crees necesario.
Sólo haz una cosa: PIDE. Sí, pide a tu interior, a tu alma, a tu ego, a quien quieras, pero PIDE... un pensamiento de AMOR.
No esperes sentad@, muévete, levántate y sigue tu rutina.
Cuando menos lo esperes y con un toque de HUMOR (otro sinónimo de amor), lo tendrás delante de ti, o mejor, dentro de ti.
Ángel Hache