La dignidad y la solidaridad son parte de nuestra esencia y ante momentos de dificultad, peligro, siempre hay quien está dispuesto a darlo todo, sin poner ningún "pero". El acontecimiento vivido en Nápoles el día 1 de febrero nos debería hacer reflexionar. La ayuda puede llegar de donde menos lo esperamos... Hay que cambiar muchos estereotipos, no todo es lo que parece.
Ángel Hache
Nápoles. Un hombre de 38 años intenta robar a una señora de avanzada edad aprovechando la velocidad de su vespa. Con el tirón, ambos terminan por el suelo y el primero en reaccionar es un mendigo
que hacía diez segundos le había pedido limosna a tan solo medio metro. El mendigo no sólo le reprocha su acción airadamente, sino que intenta retenerlo en varias ocasiones y termina golpeando su moto frustrado. Mientras tanto, una decena de personas se aproxima a la zona del suceso. Unos debaten, otros sólo miran. La señora, ya más calmada, se sienta y suspira tras el susto. En el vídeo que ha indignado a Italia y ha sido publicado por La Reppublica en su web, se ve claramente cómo es solo él, el mendigo, quien intenta plantar cara al ladrón, que se levanta poco a poco y recoge su moto hasta sentarse sobre ella esperando un hueco para huir. Tras un intento previo, donde de nuevo el mendigo intenta retenerlo, el ladrón por fin escapa. Más tarde fue detenido.