El sol despertando de su sueño.
La luz que me ilumina.
El viento que me acaricia.
La nube que con su forma alienta mi imaginación.
El mar que me acoge en su regazo.
El cielo que en su inmensidad calma mi angustia.
La piedra que me cuenta increíbles historias ancestrales.
La tarde que me lleva a mi niñez.
La noche, mi amada desconocida...
Y tu mirada penetrante que me cuenta en silencio
lo maravilloso que es existir.
Ángel Hache