Es curioso como algunos
acontecimientos han aparecido a lo largo del tiempo.
Cómo, aparentemente
sucesos esporádicos, aparecen encadenados por repetirse en una misma fecha, o
en la misma fase lunar o...
Sucesos que poco a poco
van cobrando una importancia vital, encuentros ¿casuales?, que marcan el rumbo
a seguir.
Y si entramos en el
laberinto del mundo
de los sueños, donde se encuentran alojados nuestros
anhelos, miedos, miserias, alegrías, desencantos, aciertos..., mas también nuestros deseos de libertad, nos
sumergimos en la profundidad del mar y volamos más allá de la más alta nube.
Eso no es todo lo que uno
encuentra.
A veces, uno se topa con
vivencias completamente reales, en las que uno no parece estar dormido, sino
plenamente consciente.
Vivencias que parecen
tanto del pasado, como del futuro...Tanto es así que éstas se convierten en...
reales.
Presentes, instante a
instante, premonitorias de un hecho ineludible.
Surge una pregunta, cuya
respuesta no es fácil.
¿Qué se esconde tras esa
cortina de señales?
Cada señal, hace que se
den unos pasos, al principio tímidos y titubeantes.
Dónde me estaré metiendo,
pues las referencias que tenemos "programadas" no sirven.
Todo es completamente nuevo
y diferente.
Aun así andamos un poco
más, esperando una nueva señal que indique por donde seguir.
Sí, sólo serán indicios,
pues hay un "pequeño" detalle y es que la libertad de elección está
presente en cada instante del recorrido.
Estas señales, no son lo
más importante.
Son simples marcas.
Lo que de verdad importa
es el AMOR con el que emprendes el camino.
Cómo tratas a los demás y
a ti mismo, ésta sí es la VERDADERA SEÑAL…
La que permanece.
Ángel Hache