Las palabras se las lleva el viento, su esencia permanece hasta que te liberas y ya nada te ata

VOZ CALLADA


Una luz alumbra mis noches,
a veces sombra en el día,
siempre en silencio me acompaña.

Su lenguaje espontáneo,
profundo,
directo,
inmediato…,
nunca con palabras.
Es la voz que susurra a mi alma.
La voz callada que sabe,
aguarda y calma.

Aquieta el viento,
sosiega las aguas.
Me descubre el firmamento.
Señala una estrella.
Sin palabras me habla:

 “Esa es tu casa”.


Ángel Hache

20 KHAI. DÉJALO TODO



En el sendero, caminando…el Maestro continuó:
«Cuando te dije “Déjalo todo y sígueme”,
quise decirte:
 “Déjalo  todo: 
tus deseos, tus anhelos…,
todo por lo que has creído hasta hoy.
Vacía tu alma, tu mente, tu corazón.
Que el verdadero sentido de la vacuidad sea una realidad en ti.
Examina tu corazón y… 
déjalo todo… por Amor,
aun el que consideres el más sublime, el más humano.
“Déjalo todo y sígueme”.
Sigue a tu corazón… Khai.»


Ángel Hache

19 KHAI. MERECE LA PENA SIEMPRE

   

Caminaba el Maestro al atardecer…
  Un poco cansado de un largo día en que nada parecía encontrarse en su lugar, se sentó sobre una piedra del sendero.
  Su mirada perdida en el horizonte, nada parecía distraerlo de vivir un instante de quietud y paz. De pronto me miró al los ojos fijamente: 
–¿Crees que ha merecido la pena llegar hasta aquí? ¿Crees que seremos comprendidos?

PUEDE SER



Me encontré tumbado en el suelo sin saber cómo llegué hasta este lugar: una oquedad, oscura y fría. Abrí los ojos y empecé a estirar mi cuerpo que parecía entumecido, no sé si por el largo tiempo transcurrido acurrucado o por el temor a encontrarme en un lugar desconocido y nuevo para mí. Palpé a mi alrededor y parecía estar encerrado, una pared circular de piedra me rodeaba; sólo escuchaba mi corazón palpitar. ¿Cómo había llegado hasta aquí? No recuerdo nada, ¿es un sueño? Me senté intentando tranquilizar mi mente agitada. No durará mucho tiempo, me dije. Acabaré despertando…

NADA TEMÁIS


Y el Maestro nos habló así:

“Nada temáis cuando caminéis entre sombras, pues las iluminaréis.
Nada temáis cuando os miren con desprecio, pues con vuestra sonrisa apagaréis toda humillación.
Nada temáis cuando os sintáis abatidos y tristes, Yo os consuelo.
Nada temáis  si no llegáis a vuestro destino, pues sólo existe el camino.
Nada temáis  cuando palpéis la soledad, Yo os hago compañía.
El temor no es más que el dolor latente de vuestro pasado que con amor se borra ante vosotros.
El temor es la incertidumbre de vuestro futuro que desaparece ante la luz de la confianza en el presente.
Al temor envolvedle siempre con vuestro amor.
Yo estoy en vosotros y vosotros en mí, antes, ahora y siempre.”


Ángel Hache

18 KHAI. SOMOS EL MAR


Una gota de agua le preguntó al mar: 
¿Dónde te encuentras que no te veo?
El mar no le respondió.
¿No me oyes?
Siguió sin tener respuesta.

La gota entristecida se acercó a la orilla y se alejó tierra adentro.
Creyéndose sola,
 miraba a su alrededor, 
un sol abrasador la cegaba.
Y no pudo ver qué o quién  había a su lado.

YO SOY LUZ



Yo soy… 
Luz.
Oscuridad.
Tinieblas.
Claridad.
Algarabía.
Silencio.
Palabra.
Vacío.
Desesperación.
Confianza.
¡Y siempre, Alma mía, siempre conmigo, en mí!

Yo soy…


Ángel Hache

17 KHAI. UNA HOJA MECIDA POR EL VIENTO


La vida transcurre. 
El viento, 
mueve las hojas de los árboles,
caen balanceándose
 sabiendo su destino:
ser parte de una tierra que las acoge,
deshaciéndolas lentamente
hasta fundirse
y ser uno con ella.

Así,
la vida transcurre...
lentamente.
De nuevo la savia alimenta, 
ahora, jóvenes brotes,
nuevos árboles,
vidas...
Las mismas de siempre renovadas.

Khai permanece inalterable,
 contemplando,
sintiendo 
y siendo uno con todo.

Khai, 
una hoja mecida por el viento
y en las manos del Creador.


Ángel Hache




LA CREACIÓN




El mar creó los peces para descubrirse a si mismo.
La tierra creó a las plantas para sentirse,
a los animales para fortalecerse,
y ...
al ser humano para valorarse.
El cielo creó las aves para verse.
El universo creó las estrellas para contemplarse.

Y…
Yo creé el Espíritu de la Vida para manifestarme en vosotros, 
en Mí.


Ángel Hache

SIENDO



Te busqué, 
maestro, 
durante años, 
quizás siglos… 
No lo recuerdo, 
mas lo sé.

Seguí tus enseñanzas, 
más bien lo que creía que eran “tus enseñanzas”, 
aunque en realidad eran las mías. 

Adapté tus palabras a mi conveniencia, 
sin saberlo en un principio. 
Acabé enmarañado, 
sin ver ninguna salida. 

Creyendo que había sido “tocado” por la “luz”, 
cuando me sumí en la más absoluta oscuridad… la de mi alma.

Nada que buscar, 
ni encontrar, 
ni dogma, 
ni enseñanza, 
ni certeza, 
ni camino. 
Sólo yo, 
en la nada. 

Ahora sin ti, 
sin mí. 
Sin futuro ni pasado, 
sólo siendo.



Ángel Hache

16 KHAI. EL SALUDO


Una ciudad nueva para mí.
Un caminante me saluda, sonríe.
Le devuelvo el saludo, sonrío.
No nos conocemos,
nunca antes nos habíamos visto.
¿Tiene esto alguna importancia?

Simplemente…humanidad.
Y en su alma...Khai.


Ángel Hache


SEÑALES



Es curioso como algunos acontecimientos han aparecido a lo largo del tiempo.
Cómo, aparentemente sucesos esporádicos, aparecen encadenados por repetirse en una misma fecha, o en la misma fase lunar o...
Sucesos que poco a poco van cobrando una importancia vital, encuentros ¿casuales?, que marcan el rumbo a seguir.
Y si entramos en el laberinto del mundo

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