Un alto, una pausa, un descanso.
Sentado sobre una roca, mirando qué… nada.
Cuerpo agotado, pensamientos dispersos.
Respiración, palpitación, agitación y… nuevamente calma.
Tomo mi báculo, respiro profundamente y prosigo.
Aún hay mucho camino por recorrer,
aunque,
qué importa aquello que he de encontrar un paso adelante.
Camino, es todo cuanto sé, cuanto necesito saber.
Ángel Hache