La insignificante luz de una vela
en la oscuridad de la noche
no la hace desaparecer,
más
si cada uno nos acercamos
con la insignificante luz de nuestra
propia vela
podemos conseguir iluminarla
y
convertirla en el día más precioso
que podamos vivir nunca.
Khai reúne lo que nunca estuvo
separado
y hace posible lo que creemos imposible.
Ángel Hache