Y en este silencio mi alma siente el calor de tu alma.
Rio con tu risa.
Lloro con tu llanto.
Tu temor lo hago mío.
Tu anhelo es el mío.
Tu mirada al pasado es la mía.
Estamos juntos,
respirando la misma vida.
Viviendo la misma muerte pasando ante nosotros,
sonriendo al distinguirla ya en la distancia.
Tú y yo seguimos de la mano
caminando sobre aguas turbulentas
hacia nuestro destino soñado…
al otro lado del mar.
Ángel Hache