Entre tú y yo:
Un cristiano me dice que soy budista. El budista me califica
de agnóstico. El agnóstico se reafirma en que soy ateo y éste que soy un
místico. El místico me califica de científico, éste que soy espiritualista. El
espiritualista que soy musulmán, éste que soy judío. El judío que soy jainista,
éste que soy hinduista. El hinduista que soy taoísta, éste que…
–¿Pero tú qué eres?
–No soy “qué”, sino “quién”. Cuando sepas quién eres tú,
sabrás quién soy yo.
Ángel Hache