Entre tú y yo hay un espacio vacío
que permite que yo llegue hasta ti
y tú hasta mí.
El vacío es más real que tú y que yo.
Cuando ya no estemos,
cuando el último soplo nos abandone,
el vacío seguirá presente.
En él nos encontraremos cuantas veces lo deseemos
pues nada perturba lo que no es,
y sin éste,
tú y yo no existiríamos.
tú y yo no existiríamos.
Las palabras sin espacio entre ellas pierden su sentido,
su razón de ser.
El espacio entre tú y yo es lo que somos.
Somos el vacío más allá de cualquier plenitud.
Ángel Hache